Investigadores de la ETSEA, en un proyecto LIFE para mitigar el cambio climático

Mediante la gestión de los bosques y compensaciones

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Investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria (ETSEA) de la Universitat de Lleida (UdL) participan en un proyecto LIFE sobre mitigación del cambio climático coordinado por el Centro de la Propiedad Forestal de la Generalitat. La investigación cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, el 60% financiados por la Unión Europea. También participan el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), la Oficina Catalana del Cambio Climático y el Consiglio Nazionale delle Ricerche de Italia. Y es que el proyecto catalán se replica en la región italiana del Vèneto.

El equipo de la UdL, liderado por la profesora del departamento de Ingeniería Agroforestal e investigadora del CTFC Cristina Vega-Garcia, se encarga, entre otros temas, de la diagnosis ambiental de las seis unidades de paisaje que comprende el estudio: Sierras de Ancosa (Anoia), Cabeceras del Llobregat (Berguedà), Los Ásperos (Alt Empordà), Montmell (Baix Penedès), Rellanos del Berguedà (Berguedà) y Valle de Rialb(Noguera).

El objetivo general del proyecto LIFE CLIMARK es promover la gestión forestal multifuncional para la mitigación del cambio climático, "a través del diseño de un mercado local de créditos climáticos que compensa carbono, biodiversidad, agua y reducción de emisiones potenciales causadas por incendios forestales", explica Vega. De hecho, los investigadores de la ETSEA también tendrán un papel relevante en la gestión estratégica de la prevención de estos fuegos y en el seguimiento del impacto ambiental de las actuaciones.

Los créditos climáticos son una versión avanzada de los créditos de carbono que se usan para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero. "Si una empresa emite mucho, puede decidir invertir en plantaciones de bosques que almacenan carbono para compensar, o pagar estas iniciativas a otros. Hay países donde hay mercado de créditos de carbono, se compran y venden, pero en España no está movilizado, por eso es voluntario en nuestro proyecto compensar económicamente iniciativas que favorezcan la fijación de carbono o la suya no-emisión", explica Vega. " Los fondos tendrían que venir de empresas que quieran invertir por razones de responsabilidad social o corporativa", añade la profesora de la UdL.

Estos créditos climáticos, según los impulsores del proyecto, se desarrollan a partir de una percepción integral de la gestión forestal que tiene en cuenta las características locales del territorio para identificar las opciones de gestión más rentables y la aplicación de soluciones que capitalizar las sinergias de adaptación / mitigación.


Texto: Oficina de prensa UdL